Llegamos con un poco de retraso, a Casavieja, en Gredos, y tras unas danzas, comenzamos a poner las tiendas y a organizarnos en ellas. Después de comer, volvimos a repasar las historias de Mowgli y El Libro de las Tierras Virgenes con una gymkhana, y por la noche nos pusimos en la piel de los Bandar-Log, en un juego de sigilo (aunque algunos no lo entendieron muy bien, y no fueron "especialmente sigilosos").
El domingo amanecimos temprano, y con los primeros rayos de sol los lobatos comenzaron a levantarse y a jugar, casi sin darnos tiempo a los Viejos Lobos a levantarnos. Después de formar junto a la tropa, y después del desayuno, nos dispusimos a dar un nuevo repaso al Top 10 de Juegos de la Selva, bajo el ardiente sol, que nos obligaba a descansar y beber mucha agua después de cada juego.
Después de comer, habiendo desmontado todas las tiendas y recogido la zona de acampada previamente, nos despedimos de las demás manadas, con pesar, pero con la certeza de volver a encontrarnos.
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